Wilco - Sky Blue Sky (2007) |
Escrito por Jim Urbans |
Martes, 07 de Julio de 2009 00:10 |
Al escuchar ‘Yankee Hotel Foxtrot’, es inevitable pasar algunas canciones del CD y buscar aquellas que más estimulan nuestro oído musical. ¡Es tanta la variedad musical en ese trabajo que se hace difícil escucharlo enteramente! Hay una canción: “Jesus, etc.” ... En 2007 (cinco años más tarde) Wilco lanzó el álbum ‘Sky Blue Sky’, la criatura nacida del embrión de “Jesus, etc.”. En términos absolutos, magistral, dulce, suave, completo y expresivo. Por fin descubrimos que Wilco puede realizar un trabajo en el que no tenemos que elegir las canciones que más nos gusten, podemos degustarlas en su totalidad. Bueno, de acuerdo “Shake it off” podría saltarse, pero aún así ya es un logro que en un CD de quince canciones solamente una sea poco agraciada (y no es porque sea una mala canción). Empezamos a volar por ese cielo azul, tremendamente azul, con “Either way”. Mientras la escuchas deseas estar enamorado de alguien, aunque sea del gato, para coger tu guitarra y cantársela. Sucede lo mismo con “You are my face”, “Leave me” y “One true vine”, ejecutadas con la voz aterciopelada de Tweedy y las lentas y suaves palpitaciones del tempo que las componen de forma inmejorable.
En su debut de 1995, ‘AM’, Wilco se presentó con un trabajo en la línea de donde provenían sus componentes, Uncle Tupelo y Son Volt, y que seguía la estela del country alternativo estándar. Ese estilo siempre se encuentra presente en muchas de las composiciones de Wilco, sea el disco que sea. En este caso abordan el country-rock de siempre con dos canciones: “The thanks I get” y “Let’s not get carried away”. Siempre, eso sí, basándose en el sonido ‘70s y partiendo de la base del “Helter Skelter” del doble álbum blanco de The Beatles. Muy buenos ejercicios de Americana. Se editó una edición especial que incluía dos temas en directo,”Impossible Germany” y “Hate it there” las cuales no aportan nada nuevo, salvo comprobar que estas composiciones suenan de maravilla y con la misma intensidad tanto en el estudio como sobre un escenario. Termina el CD e instintivamente volvemos a repetir el track-list y ya no nos importa ni la doble escucha, ni el tiempo que hace en la calle o los gritos de la vecina por la galería. Querríamos más pero sabemos que otro disco de Wilco así no lo hay, y ahí reside el secreto de muchos grupos y solistas de larga carrera: la capacidad para, dentro de un mismo estilo, mostrar toda la gama de matices y rasgos estilísticos que han escuchado durante su vida musical. Larga vida a Wilco, estoy seguro de ello. Jim Urbans
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Última actualización el Miércoles, 08 de Julio de 2009 16:59 |