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Grabar mi propia música, un sueño hecho realidad. PDF Imprimir E-mail
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Escrito por kietrece   
Jueves, 23 de Octubre de 2008 17:35
Los Inicios
 
Desde que comencé a tocar la guitarra eléctrica con 16 años mi ilusión fue tener un grupo y crear mi propia música. A  decir verdad, con el tiempo comprobé la dificultad que entrañaba tal empresa, más que nada porque no resulta nada fácil encontrar gente afín a un estilo, en primer lugar; por otra parte no todo el mundo se encuentra igual de comprometido cuando inicia un proyecto, pero en última instancia la verdadera dificultad viene cuando te das cuenta de que todavía resulta más complicado llevarlo a cabo, plasmarla en una grabación, con unos medios que se encuentran  al alcance de unos pocos, y no todo el mundo a las primeras de cambio ficha con una discográfica.

Así pues, al cabo de unos años de comprarme mi primera eléctrica, una Fender Stratocaster japonesa, allá por el año 1990, coincidí con un grupo de amigos que nos animamos a quedar en nuestros ensayos. Yo era el principal precursor de composiciones propias, y en poco tiempo creé un buen set de temas, melodías con la guitarra, riffs ( como decimos los más cañeros), y con ayuda de mi colega Silver fuimos incorporando algunas letras. Cuando un domingo nos juntamos en la casa de campo de uno de los amigos, pasamos un día realmente divertido. Era mi primera experiencia en un intento de llevar  a cabo una grabación .

En el sotano de esa casa, con una batería , un multipistas, un par de micrófonos y un bajo y mi guitarra (por entonces yo tenía una Marshall Valvestate de 80 W, aun lo conservo. La verdad es que hacía mucho ruido,... la memoria no me alcanza a mucho más), entre tres o cuatro tíos ávidos de meter caña, conseguimos grabar un tema a o largo de un día entero. Calculo que sería entre el año 92 y el 94. Yo mismo me animé a cantar, en plan voces guturalesSurprised, toqué la guitarra, hicimos un par de tomas con la batería, probamos las voces con otro de mis colegas, y de allí ( nos encontrábamos en un pueblo de Málaga, Triana) tiramos de vuelta a la ciudad con la cinta grabada. Durante el camino escuchamos el tema unas treinta veces por lo menos Shocked. La emoción nos invadía, estábamos pletóricos, nos encantaba cómo sonaba...

Cuando hoy en día  escucho la grabación me pregunto si realmente tenía sentido invertir tanto tiempo para obtener esos resultados. Por entonces la única alternativa era ir a grabar a un estudio, y si no tenías quien te produjera, o simplemente no tenías pelas suficientes, era  de ilusos ni siquiera plantearse poder grabar con una calidad decente.

Los años pasaron, no sin que sintiera un resquemor profundo cada vez que me acordaba de la cantidad de horas que estuvimos ensayando. La duración de todos los temas que compusimos se iba a más de una hora de música, y de no ser por un simple radiocasete, de los de toda la vida ( todavía lo guardo) , y de que me tiré toda una tarde grabando cada una de las canciones que había inventado, todo se hubiera perdido. Todavía escucho de vez en cuando esa cinta, con gran emoción. Plasma toda una etapa de mi vida, toda una ilusión por crecer como músico. Me sorprende todavía cuando lo escucho la claridad de mis ideas por aquel entonces, sabía el rumbo fijo que quería tomar, aun que nunca llegara  a buen puerto.

Algunos años después me regalaron una guitarra española, que sustituyó la primera guitarra de mi vida. Se trataba de una preciosa Alhambra, en color claro, aflamencada, escogida expresamente por mi colega Guillerme, que acompañó a mi novia a tal menester. Me invadió un estado de jubilo el día que cayó en mis manos. Grandes melodías volvieron a resurgir, todo un despertar para mis sentidos. Ya habían pasado varios años desde mis primeros devaneos con la experiencia de las grabaciones, todavía el destino tenía mucho que depararme.

Sigo pensando que todo fue un cúmulo de circusntancias. La nueva era tecnológica, Internet, las computadoras, pusieron a nuestro alcance un gran número de posibilidades, entre ellas la de poder elugubrar en posibilidades de llevar a cabo nuestras propias grabaciones.

El descubrimiento
 
Aquellas navidades me habían regalado una cámara de video. Coincidió que algunos colegas eran bastante propensos  a hurgar en las nuevas tecnologías ( yo era y soy un inútil) .Mi colega Daniel y mi colega Val, estaban todo el día hablando de lo mismo. Habían descubierto un programa de edición de vídeo: Vegas video y su versión ACID PRO. Yo ya tenía un ordenador por entonces, hablo de alrededor de hace 4 o 5 años, así que pronto conseguí el programa y empecé a trabajar con mis propios vídeos, cromas, transiciones, etc. Era toda una experiencia nueva, el poder unir vídeos, tomas, superposiciones, e incluso meter música de fondo.

Un momento......... Mi guitarra llevaba tiempo guardada. Yo nunca he sido una gran guitarrista, más bien me ha gustado componer, pero el hecho de no poder llevar a cabo la música me frustó por mucho tiempo. De pronto, una lucecita me iluminó la mente, y pensé: si puedo meter música de fondo, de hecho incluso se me escucha hablando en la grabación de video, por qué no probar a grabar mi guitarra y pruebo a meterla en el programa. Mi inexperiencia por entonces era total. No tenía ni la más remota idea de lo que era una triste tarjeta de sonido, ni tenía idea de conceptos de ningun tipo. Solo tenía mi guitarra, mi ampli Marshall y la cámara de vídeo. Aunque mi colega Val ya me había comentado de un software de secuenciación de baterías: el famoso Fruity Loops. 
 
Un día me llegué por su casa y me empapé del programa. No fue nada fácil, puesto que cada golpe de bombo y platillo había que introducirlo  manualmente en la pista, aunque aprendí en poco tiempo a manejarme poco más o menos como para atreverme a grabar alguna cosilla.

La inspiración me desbordaba. De pronto, de la noche a la mañana, me inventé un tema cañerillo, no eché mano de todo lo que había compuesto anteriormente, diez años atrás. Comencé por crear una pista chapucera de batería con tropecientos cortes, pero que una vez introducida, tras renderizarla en Fruity Loops, me sonaba a gloria. Y la había hecho yo solo. Me parecía algo imposible y estaba tremendamente emocionado. Cuando empece a grabar, todo fue un poco intuitivo. Me acoplé los auriculares para poder escuchar la batería. Pulsé la tecla de grabar en la cámara de vídeo, y allá que me lance a grabar toda la pista de guitarra. Joder, cómo me reía . Cuando terminé de grabarla me dispuse a meterla dentro del programa Vegas Video, capturando el vídeo y eliminando posteriormente toda la pista visual para dejar únicamente la de audio. Una guitarra puramente chicharrera Mellado. Mi colega Val me había dejado un bajo de los más cutres que podamos imaginar, montado a piezas, pero para mí era un instrumento que me permitía grabar una pista de bajo para poder introducirla en el tema. Toda una gozada, teniendo en cuenta que era la primera vez que tocaba un bajo. Por último me inventé una letra, y con el mismo método grabé la voz y eliminé la pista de vídeo. El resultado: un tema completo grabado en poco más de una tarde. Era para mí toda una creación: un canción original creada por mi persona en su totalidad, sin más medios a mis alcance que los puramente rudimentarios, y con bastante poca inversión.  Tardaría poco tiempo en que todo eso cambiara.

Al poco empecé a investigar en Internet, cómo no. Ya era un asiduo de Guitarramanía. Hubo un montón de foreros a los que atormenté hasta la extenuación haciéndoles preguntas de cómo llevar a cabo grabaciones con una mínima calidad decente.

Una nueva dimensión
 
Por aquel tiempo, hablo de poco más de un par de años, los chicos de Line 6 eran ya todos unos famosos por sus logros. El POD, era todo en un fenómeno en todas sus versiones. Yo hacía tiempo que no invertía ni un duro en material y me lo pensé muy mucho antes de  decidirme, pero finalmente me convencí a mí mismo que el dinero realmente era para lo que mejor me hacía sentir en la vida, crear mi propia música.

Dentro de las versiones de Line 6 existían algunas posibilidades, aunque yo siempre había querido tener una pedalera en plan tocha y terminé decantándome por la POD XT LIVE de Line 6.
Considero que a partir de ahí es todo un punto y a parte en lo que se refiere a posibilidades. Mis ideas fluían como nunca antes había soñado. El programa de Vegas Vídeo me permitía grabar en línea con el POD. Incluso podía meterle un bajo. Aunque la pedalera en principio era para guitarras, la señal que me recogía del bajo me sonaba muy bien. Hablamos de que por entonces todavía a la hora de meter voces no tenía micrófono, y no tenía más remedio que hacerlo con mi cámara de video. He de decir que quizás el mejor uso que le haya dado a esa cámara haya sido éste. Es impresionante la calidad de recepción que puede tener el micrófono de una simple cámara de vídeo. Luego ya con la pista de audio incorporada al Vegas siempre me gustaba tocar un poco el registro, variarlo con algún flanger, algún reverb y algún efecto en general. Suele pasar que , así a la primera, pocas veces nos gusta nuestra propia voz cuando la escuchamos grabada.

De esta forma,  poco a poco, fui perdiendo el miedo y todos mis complejos y desde mayo de 2.006 hasta diciembre de 2.007 grabé en torno a 30 temas completos, casi todos con voces y un estilo más o menos definido.

De pronto empecé a plantearme hacer una inversión  un poco más seria. Comprar una guitarra nueva. Me atraía desde siempre una Gibson Les Paul, y ni corto ni perezoso, aunque después de darle bastantes vueltas, me dispuse a adquirir una en mis colores favoritos. Estoy muy contento con esta guitarra, aunque terminé cambiándole las pastillas. Pero  a día de hoy es mi principal guitarra.
 


Hasta entonces la única manera de escucharme mientras que grababa mis temas era con los mismo altavoces del pc. Usaba también unos auriculares bastante apañados, aunque ya empezaba a demandar un sonido más depurado, y fue cuando empecé a indagar en qué forma podía implementar mis medios, hasta que me informé de la posibilidad de usar monitores activos.

Se trataba de no colorear la señal del POD XT LIVE, esto es , de mantener la señal lo más fiel a la que emite la pedalera. Habiendo ya probado  con el mismo Marshall Valvestate, en el canal limpio, no me convenció en absoluto. Pero esto es como todo, una vez empiezas a investigar te da cuenta de que la gama de monitores activos disponibles en todas sus diferentes marcas y potencias, para todos los gustos , hacen bastante complicada la elección.

En mi caso se trataba de poder tocar y grabar a un volumen medio en un piso, por lo que tampoco me interesaba que los vecinos se me echaran encima. Tras meditarlo, opté por unos monitores KRK RP5. Con una frecuencia de respuesta de 53 hz- 20 khz. Un Woofer de 5" / 75 W, y un tweeter de 1"/ 75 W. Dicho esto, los monitores a medio volumen dan una respuesta suficiente para que un vecino pejiguera se te eche encima a la mínima de cambio, en mi caso supongo que ya están acostumbrados.
 
A todo esto añadí un cable un poco mejor de conexión para la guitarra, un Fender, bastante guapo. Ya tengo varios cables  de jack de 6,1 , indispensables  para poder hacer las conexiones, y mientras mejor calidad uses en los componentes mejores van a ser los resultados, y usar cables de calidad es muy importante.
 
Por si todo esto era poco, y después de todo este tiempo de grabaciones, decidí que iba siendo hora de cambiar de software de grabación. El Vegas Video había estado muy bien por un tiempo, pero ya demandaba un programa que tuviera unas características más avanzadas, con unas especificaciones más técnicas para el audio. Así que me decidí por un pack de Cakewalk, el Sonar Power Studio, que incluía un interface ( una tarjeta de sonido), con un par de entradas de grabación analógicas  que me daban la posibilidad de grabar voces directamente desde un micro,y si me apetecía poder enchufar un bajo o una guitarra en línea y grabar directamente.
 
 
 
Además, ya puestos, para que el lote fuese completo, me decidí por un micrófono de calidad media, un Shure SM58, para poder dejar atrás mi etapa de grabar voces con la cámara de vídeo y meterme de lleno a otro nivel. La verdad es que ese micrófono fue un acierto, al igual que el resto del equipo.
 
Para terminar de aderezar la faena , esas navidades mi pareja me regaló un  bajo muy a mi medida , un RockBass de Warwick, gama media. Más que de sobra para mis pretensiones. El día que junté todo el material, el cuarto que tengo dedicado especialmente para estos menesteres era todo un caos de cables, cajas y manuales de instrucciones. Fue todo un laberinto, toda una emoción,  hasta que fui capaz de echar a funcionar todo el tinglado, cuando conseguí grabar decentemente mis pistas, mezclarlas y escucharme con un buen sonido en los monitores.

Casi todo estaba ya a la altura, solo tenía el pequeño problema de las baterías, que seguía creando con FRUITY LOOPS, pero que parecían ciertamente un poco artificiales, y ya estaba un poco cansado de no progresar en este aspecto, de que los samples de bombo y caja fueran siempre los mismos ( aunque sé de buena tinta que mucha gente se preguntará por qué no he optado por seguir desarrollando habilidades en Frutity Loops, ciertamente fue un programa que me dio muchos conocimientos, y todavía de vez en cuando lo uso para alguna cosilla que se me ocurre).
 
 
Así fue como empecé a investigar en torno a otras posibilidades para poder grabar baterías más reales. De nuevo en el foro de Guitarramanía hubo gente con buena predisposición, que me ayudaron a conseguir lo que buscaba, me indicaron que software me convenía más. Tras muchas pruebas terminé decidiéndome por EZZDRUMMER, bendita la hora.
 
Gracias a EZZDRUMMER, conseguí lo imposible: baterías muy reales, varios kits de baterías: pop/rock, drumkit from hell, vintage, etc. Toda una odisea echar a andar el programa dichoso, ya que no trae ningún archivo ejecutable, y debe ser lanzado desde el mismo programa secuenciador que usas, en mi caso SONAR 6 STUDIO. Ya por entonces había cambiado el pc por un portátil que me daba más fiabilidad y mejores prestaciones para ser capaz de tirar de todos estos elementos y no atrancarse, cosa difícil si el ordenador no goza de unos mínimos requisitos.
 
Posteriormente me busqué un teclado controlador midi, me decanté por un Axiom 49 de M-Audio, con una calidad de teclas fuera de lo común por el precio que pagué por él. Otro componente que me permite dar mucho juego cuando me apetece dar otro aire a mis composiciones.
 
Tras este acopio de material, mi sueño se iba convirtiendo cada vez en una realidad, mi Home Studio estaba ya bastante completo. Durante un tiempo me bastó , pero como todo, cuando empiezas no acabas.

Este año, o quizás antes, comenzó un nuevo fenómeno del que me enteré gracias al foro de Guitarramanía. Desde California, una nueva empresa salía a la luz con un espectacular emulador de efectos para guitarra, más bien un preamplificador con procesador  de efectos: AXE FRACTAL AUDIO.

El salto definitivo
 
Su precio era bastante alto, pero con el tiempo el POD XT LIVE me limitaba mucho, me hacía perder mucho tiempo buscando un sonido definido en distorsión, que nunca terminaba de convencerme, y terminé pensando si los chicos de G66, en Alemania ( actuales distribuidores del aparato en Europa) tendrían la llave para lograr unos resultado todavía mejores, y además podrían poner  a mi disposición un amplio arsenal de emulaciones con una respuesta digna del mejor amplificador a válvulas, dinámica y por lo tanto grandes dosis de gas.
 

Nunca pude estar más en lo cierto. Desde que el AXE cayó en mis manos todo mi equipo ha dado un vuelco importante. Las tardes se me van enteras solamente probando sonidos. Mis oídos de pronto captan  todo lo que puede dar de sí este aparato con estos monitores KRK que, la verdad sea dicha, han ganado mucho con el AXE, parecen otra cosa. La respuesta en graves es más poderosa, una señal más dinámica,  más amplitud de sonido. Pero es que de hecho parece que tengo guitarras nuevas, todo el equipo suena distinto. A la hora de crear presets la cosa se complica un poco, pero qué más da. Con un poco de paciencia se termina pillándole el truco. La factoría de Fractal Audio se preocupa de proporcionarnos periódicamente nuevas actualizaciones del Axe. Este punto se me encasquilló un pelín, pero ahí estaba el amigo Raulín  del foro de Guitarramanía, y colaborador de G66, para ponerme al día en  cuestión de minutos al ritmo de una buena canción, os dejo el enlace al video  que me apañó el amigo Raúl por si alguno se pregunta de qué hablo. Axe Fractal Audio nos proporciona un editor para poder grabar nuestros presets, además podemos actualizar el firmware con este editor, aunque debes tener una tarjeta de sonido compatible con entrada midi ( para lo que te hace falta otro cable, un cable midi!!). Por fortuna, la tarjeta del pack de Cakewalk es totalmente compatible y no he tenido problema para actualizar el firmware.

La ventaja fundamental del Axe, en mi opinión, a la hora de ponerte a grabar en casa, es que puedes hacerlo con gran fidelidad si usas la conexión digital que incorpora el Axe. Nuevamente se me planteaba un pequeño inconveniente, la tarjeta de Cakewalk no tenía una entrada digital  para cable coaxial ( spdif), por lo que comencé a plantearme buscar una nueva tarjeta que incorporara dicha entrada, y además ya incorporara entrada analógicas con buenos conversores, para poder grabar voces, bajos y otros instrumentos con una calidad decente, y además no estar pensando en pocos meses que me había quedado corto.
 

Comencé a indagar por el foro nuevamente, incluso visité otros foros para ver la opinión de la gente que trabaja en casa y buscan nuevos componentes para sus Home Studios. No obstante, un día me dediqué  a llamar a las tiendas de intrumentos de mi ciudad. En Málaga no hay mucho donde elegir. Llamé a Organigrama, y luego a Polifonía. Organigrama se limitó a darme precios de sus tarjetas de sonido. En cambio, en Polifonía me dieron bastantes más indicaciones, me preguntaron para qué la quería, que experiencia tenía en el tema de las grabaciones caseras. No me lo pensé mucho y me acerque aquella tarde a la tienda, que queda justo al lado del conservatorio de música . Paco, el amable dependiente de Polifonía, me dio muchas pistas de qué me convenía más. Cuando le hablé del Axe me hizo muchas preguntas. Finalmente terminamos eligiendo una tarjeta de TC Electronics, la Konnekt 24D,  si bien Paco no me garantizaba que su instalación fuese fácil en mi portátil, por lo que me  invitó a pasar por la tienda un sábado a primera hora y  probar tranquilamente las configuraciones de la tarjeta para saber a ciencia cierta que era totalmente compatible. Qué puedo decir, la atención recibida fue de fábula. Totalmente personalizada. Me fui a casa más contento que unas castañuelas. No me ha sido nada difícil terminar  de descubrir todas las prestaciones de la tarjeta, la respuesta que obtengo enchufando el Axe a la TC es fabulosa. Conecto la tarjeta por firewire en lugar de Usb. Se ha hablado mucho de la conveniencia de usar  el conexiones firewire en lugar de usb. En el foro, la gente entendida siempre apuestan por esta conexión, que evita que  la tarjeta se alimente a traves del cable por el que fluyen los datos, como sí hacen normalmente las que trabajan con conexión USB.

Por fin estoy obteniendo unos resultados a gran nivel. Me ha costado un gran esfuerzo, no solamente  por el gasto que he soportado, sino por la cantidad de conceptos que he aprendido a lo largo de estos tres años largos de experiencia en la creación de mi propio Home Studio.


 
Sin duda merece la pena. Toda la inversión que he desembolsado, me sirve prácticamente de por vida. El sonido de las distorsiones por fin ha dejado de sonar digital, ahora las guitarras berrean que da gusto, el Axe a través de la TC Konnekt 24 ha sido la solución que andaba buscando.
 
Esta ha sido mi experiencia hasta ahora, y despues del camino andado me doy cuenta de que no sé nada, de que hay que estudiar mucho para ser capaz de controlar las mezclas, para tener un nivel de producción adecuado. Pero de ilusiones vive el hombre, y yo tengo los pies en el suelo, y aunque sé que nunca viviré de la música, también sé que la música vive en mi interior permanentemente.
 
Última actualización el Miércoles, 02 de Septiembre de 2009 19:45
 

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